13 diciembre 2012

Esperándote

Bryan,

Siempre has sido un gran amigo, desde el primer momento en que cruzamos palabras y miradas sentimos cómo nos conectamos, cómo nuestras almas creadoras se han encontrado para estar juntas en proyectos del presente y futuro. Ahora te encuentras detenido por que al igual que yo has decidido hacer escuchar tu voz y  luchar en contra de la injusticia del país, misma de la cual ahora eres víctima... Pero como tú mismo lo has dicho "ni un paso atrás".

Estoy trabajando en nuestro proyecto, ese que va acompañado con aquella obra de Carlo Domeniconi que tanto amas, aquella que en alguna ocasión tocaste frente al mar y que el mismo viento no te dejaba terminar, lo estoy haciendo por ti y por mi, porque es la única forma que conozco en que podemos seguir luchando juntos; pero no pierdo la esperanza de que saldrás pronto, eso deseo, pues alguien como tú no merece estar tras unos barrotes de frío metal, sufriendo sin su guitarra al lado y mi corazón se estremece por saber que estás bajo estas condiciones tan lamentables.

Sé que eres inocente y que hay muchos que deberían estar en tu lugar, aquellos que de verdad han lastimado a la nación, tal es el caso de Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón, Emilio Azcárraga y un largo etcétera que continúa la lista hasta un final insospechable, o aquellos que realmente han dañado propiedad privada y alterado la paz pública, cargos que te han imputado.

Descuida, no estás solo y lo sabes, seguiremos adelante por ti, esto sólo es un intento de amedrentarnos, pero esto no sucederá y recuerda que aquellos que te apreciamos y te queremos estamos esperándote con los brazos abiertos para que en el momento en que salgas de ese inhóspito lugar recuerdes todo el amor que te damos  se pueda volver carnal y poder darte un abrazo como antes, es lo único que pido.

Mucha fuerza querido amigo, no flaquees porque tu fuerza es la que me da fuerza, sabes que te admiro tanto que no puedo permitirte que te derrumbes, porque entonces yo caería en la incertidumbre. Te quiero mucho, no lo olvides mi estimado Bryan.

Atte, 
Mary J. Varher